jueves, 26 de junio de 2008

Batallas emblemáticas

La guerra relámpago en Polonia
La estrategia polaca consistía en una rígida defensa de toda la frontera y la preveía varias semanas de escaramuzas preliminares con los alemanes. No obstante, ambos cálculos resultaron incorrectos.

La guerra ficticia
Si los franceses y británicos hubieran lanzados una ofensiva por el oeste. Polonia habría podido proseguir la lucha, pero la campaña tendría que haber sido asumida principalmente por los franceses hasta que llegaran suficientes armas británicas.
La guerra Ruso-Fineza
El 30 de noviembre, después de 2 meses de discusiones diplomáticas, la U.R.S.S declaro la guerra a Finlandia, iniciándose así la denominada Guerra Ruso-finesa. Stalin estaba decidido a llevar a cabo su propia guerra relámpago.

Dinamarca y Noruega
Hitler aprobó el plan de invasión de Noruega y Dinamarca el 2 de abril, y los buques de guerra se hicieron a la mar el día 7. Dinamarca se rindió inmediatamente, y los desembarcos de tropas efectuados el día 9 se realizaron con éxitos en todos los puntos previstos salvo en Oslo, que fue ocupado por los alemanes al atardecer; no obstante, el gobierno noruego, que había decidido luchar, se trasladó a El vermú.


La batalla de Inglaterra
En el verano de 1940, Hitler dominaba Europa desde el noruego cabo Norte hasta los pirineos. Su único enemigo activo juró continuar la lucha. El ejercito británico había abandonado la mayor parte de sus armamentos en las playas de Dunkerque. Stallin no pensaba desafiar a Hitler.

Los conflictos entre EE.UU. y Japón
Mientras tanto, las relaciones entre EE.UU. y Japón continuaban deteriorándose. En septiembre de 1940, Japón obligó al gobierno francés de Vichy a entregarle la zona norte de Indochina. EE.UU. respondió a esta acción prohibiendo la exportación de acero y combustible a los japoneses.

Pearl Harbor
El ejército y la armada japonesa habían desarrollado una estrategia basada en realizar ataques rápidos en Birmania, la península Malaya, Indias Orientales y Filipinas y establecer un cinturón defensivo en la zona central y suroccidental del pacifico. Esperaban que EE.UU. les declarara la guerra, pero no creían que estuvieran dispuestos a prolongar la contienda durante mucho tiempo.

La batalla de Midway.
Una potencia escuadra japonesa, compuesta por nueve acorazados y 4 portaviones, al mando de la cual se hallado el admirante Yomamoto Isoroku, puso rumbo a Midway la primera semana de junio. El almirante Chester Wiliam Nimitz, que había asumido el mando de la flota estadounidense del océano pacifico después del ataque a Pearl Harbor, solo disponía de portaviones y siete cruceros pesados, pero podía tener acceso a los mensajes emitidos por los japoneses.

La batalla de Kursk
Antes de que concluyera la lucha en el frente oriental en 1943, Hitler era consciente de que no podría iniciar otra campaña en verano y propuso la creación de una barrera fortificada en este frente, similar a la que se estaba construyendo en el Atlántico a lo largo de la costa occidental europea.

La invasión de Italia
El 10 de julio desembarcaron en Sicilia 3 divisiones estadounidense, una canadiense y 3 británicas. Fueron adentrándose en la isla desde la cabeza de playa de la costa meridional durante 5 semanas; se enfrentaron a 4 divisiones Italianas y 2 alemanas y vencieron a la ultima resistencia del eje el 17 de agosto.

La guerra aérea en Europa
Los bombardeos de EE.UU. escoltados por cazas de gran autonomía atacaban los objetivos industriales durante el día y las ciudades por las noches. Hitler respondió a estas agresiones atacando gran bretaña con bombas V-1 y cohetes V-2; no obstante, los alemanes perdieron las mejores bases de sus lanzamientos en el mes de octubre. Los efectos de la estrategia aliada resultaron menos evidentes de lo que se había esperado.

La batalla de las Ardenas
La ofensiva alemana comenzó el 16 de diciembre. Los estadounidenses se encontraban totalmente desprevenidos; no obstante, opusieron una gran resistencia y consiguieron defender 2 centros estratégicos de comunicaciones de carretera., Saint-Vith y Bastonge.








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